Nacida en Madrid y criada en Sevilla, desde pequeña mi interés por las peculiaridades de la condición humana ha sido muy fuerte. Mi necesidad de entender las reacciones propias y de los demás me ha llevado desde muy pronto a poner toda mi atención en las relaciones personales y los pensamientos y emociones que éstas provocan. 

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Creo profundamente que en la vida todo lo que sentimos está sujeto a la relación con el otro y en ese sentido no somos ajenos a nada de lo que ocurre a nuestro alrededor, todo nos afecta y nos toca de alguna manera. 

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Por ello, muy pronto tuve claro que quería estudiar psicología. Para lo cual regresé a Madrid, donde estudié la carrera en la Universidad Autónoma. Esta etapa fue muy enriquecedora para mí, ya que las puertas de conocimiento que se me iban abriendo no hacían más que confirmarme que aquella disciplina me apasionaba y tenía mucho que ofrecerme. Tanto fue así que la carrera no fue suficiente. Tras ésta, realicé el máster de Terapia Sistémica Familiar y de Pareja en la Universidad Pontificia De Comillas, donde tuve la gran suerte de aprender de grandes profesionales de la terapia de familia, tanto profesores, como otros compañeros de estudios. Además, paralelamente me formé en psicodrama, una disciplina apasionante, en la Escuela de Psicoterapia y Psicodrama de Madrid.

 

A día de hoy, continúo formándome, ya que considero que la formación continua es un pilar fundamental de mi trabajo como psicoterapeuta, porque en mi opinión, cada paciente tiene unas necesidades distintas, y tener herramientas de diferente índole para trabajar cada caso es, en gran medida, lo que da una mayor garantía de éxito en la terapia.